Dr. Renny Yagosesky
Existen muchos métodos médicos y psicológicos que buscan ayudar a las personas que experimentan dolor y sufrimiento, a sanar sus dolencias y recuperar el equilibrio entre la mente, el cuerpo y el entorno, para asegurarse un funcionamiento cotidiano exitoso en términos de logros y satisfactorio desde el punto de vista emocional. Una de las dinámicas más exitosas en ese proceso es lo que se ha dado en denominar “la memoria del bienestar”
Se trata de una práctica implementada por Herbert Benson, un reconocido investigador en el campo de la mente-cuerpo, que ha reseñado el trabajo que realiza, en su el libro «Curados por la Fe».
¿En qué consiste la memoria del bienestar?
Es un ejercicio sencillo y profundo a la vez, que consiste en guiar al paciente a recordar momentos de su vida en los cuales experimentó felicidad, paz o gratitud. Al revivir estas experiencias positivas, se activan en la persona respuestas fisiológicas beneficiosas similares a las que se produjeron en el momento original que se está recordando. Así, el paciente vive un subidón de dopamina, serotonina y endorfinas, así como una disminución en los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés.
Benson no es el único que se ha enfocado en este tema. En 1.987 el científico japonés Susumu Tonegawa recibió el Premio Nobel de Medicina, por haber demostrado en un experimento con ratones, que los roedores sufrían una reacción parecida a la depresión cuando se les inducía estrés continuado por diez días. Además, descubrió que podían curarse y superar el trauma si se estimulaba en su cerebro las células donde se almacenan los recuerdos positivos. Superaban la respuesta depresiva que habían aprendido antes,.
También un grupo de psicólogos de la Universidad de Rutgers, sometió a un grupo de sujetos voluntarios a pruebas de resonancia magnética para calibrar cómo y qué partes de su cerebro se activan cuando pensamos en recuerdos agradables. Descubrieron que rememorar experiencia positivas activaba el sistema de recompensa del cerebro y aumentaba la motivación. Las partes implicadas en la experiencia fueron: el hipocampo, la amígdala cerebral (que gestiona el miedo) y el núcleo accumbens (que forma parte del sistema de recompensa del cerebro).
Volviendo al planteamiento de Benson, este sugiere focalizar el pensamiento en recuerdos positivos y agradables de manera repetida. Este ejercicio logra que se fortalezcan las conexiones neuronales asociadas a las emociones positivas, creando de ese modo nuevas rutas neurales en el cerebro. De ese modo, la evocación de recuerdos felices reduce los efectos negativos del estrés crónico lo que a su vez contribuye a mejorar la salud en general.
La práctica de la memoria del bienestar, tiene más beneficios:
- Ayuda a aliviar el dolor crónico.
- Mejora del estado de ánimo.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Promueve la resiliencia.
A manera de resumen, diremos que la memoria del bienestar es una técnica sencilla y eficaz que puede ser utilizada como complemento de otros tratamientos médicos, sirviéndonos del poder de la mente para promover nuestra propia sanación y mejorar nuestra calidad de vida.
El Dr. Renny Yagosesky es Ph.D en Psicología, Conferencista y Escritor