LA CONDUCTA PASIVA-AGRESIVA

Se conoce como conducta pasiva-agresiva a un patrón o estilo de comportamiento desde el cual las personas expresan sus actitudes y sentimientos negativos de forma indirecta, en lugar de manifestarlos de manera abierta y transparente. Se muestra así una desconexión entre lo que la persona dice y lo que realmente hace. Con frecuencia, se encubre una intención agresiva, detrás de una apariencia de ambigüedad o contradicción, lo que termina afectando severamente la confianza y la estabilidad de las relaciones.


La ambigüedad

Esta forma de hostilidad encubierta suele aparentar conformidad o aprobación verbal, mientras se actúa de forma contraria. Por ejemplo, alguien puede afirmar estar de acuerdo con una decisión, pero luego ignorarla deliberadamente o sabotearla de forma sutil. Este patrón ambiguo genera confusión, inseguridad y desconfianza, ya que distorsiona la congruencia entre la palabra y la acción. En lugar de disentir o proponer alternativas claras, se esconde la incomodidad bajo una apariencia de aceptación.

La doble cara

Cuando la hostilidad es abierta, el conflicto puede enfrentarse de forma directa y permite a las partes definir sus posiciones. Sin embargo, en el estilo pasivo-agresivo, el desacuerdo se disfraza de cooperación, cortesía o indiferencia. Detrás de esa «máscara emocional», suelen ocultarse resentimientos, frustraciones o deseos de control, sin asumir abiertamente las consecuencias de una postura clara o frontal. En relaciones de pareja, familiares o laborales, la pasivo-agresividad se manifiesta a través de sarcasmo, ironía, reproches sutiles, o mediante el uso del silencio prolongado, la evasión de compromisos, la postergación de tareas importantes o el incumplimiento sistemático de acuerdos. Aunque el mensaje no se expresa de forma directa, se percibe como un castigo emocional o una venganza silenciosa que deteriora el vínculo y bloquea la conexión auténtica entre las personas.

Un patrón aprendido y defensivo

Desde la psicología, esta conducta puede entenderse como una forma de manipulación defensiva, que muchas veces se origina en la infancia. Quienes la practican han aprendido que expresar emociones negativas era peligroso o inaceptable, por lo que recurren a formas encubiertas para protegerse. No obstante, esta estrategia termina alimentando el aislamiento emocional y la distancia afectiva, al impedir el diálogo honesto y la construcción de vínculos genuinos.

Hacia una comunicación más auténtica

Para resolver este patrón disfuncional, es fundamental desarrollar la inteligencia emocional, aprender habilidades de comunicación asertiva y gestionar el enojo de forma saludable. Se trata de aprender a asumir el malestar, expresarlo con claridad y responsabilidad, y evitar los dobles mensajes o las dinámicas de victimismo. Igualmente, es importante no caer en la trampa de justificar o tolerar actitudes incoherentes por culpa o miedo al conflicto.


Conclusión: de la dualidad a la autenticidad

La conducta agresivo-pasiva es una señal de desconexión interior, el reflejo del temor a expresar la verdad emocional. Es una forma de operar desde la sombra, lejos de la autenticidad. Solo cuando reconocemos lo que sentimos y lo expresamos con madurez, sin disfrazarlo ni victimizarlo, podremos promover relaciones más sanas, maduras y emocionalmente transparentes.

El Dr. Renny Yagosesky, es Psicólogo Clínico, MSc en Ciencias de la Conducta y Ph.D en Psicología

Comparte este Artículo
X
WhatsApp
Telegram
Thereads
Linkedln
Facebook

También te puede interesar

CON EL TALENTO NO BASTA

El talento es un don, una capacidad con la cual venimos dotados, que puede hacernos brillar como un diamante cuando se pule con disciplina y esfuerzo. Sin embargo, una ventaja,

Leer más »

LA TRAMPA DEL ORGULLO

Una de las actitudes más problemáticas que una persona puede reflejar en sus relaciones personales, es el orgullo. Hay dos maneras de verlo: como un exceso de valoración o de

Leer más »

EL PUNTO CIEGO

Dr. Renny Yagosesky En el vasto territorio de la psicología, existe un fenómeno intrigante que nos recuerda la complejidad de la mente humana: los puntos ciegos. Estas son áreas de

Leer más »
Scroll al inicio